Inquietud olvidadiza.

Simplemente se te olvida.

Puf! sería aquí cuando el mago se desmaterializase y su figura se perdiese entre el humo blanco.

Pero,en ese caso, todos esperarían expectantes a que volviera, emergiera de la nada y con suave toque de varita, un ramo de chispas doradas anunciaran su regreso a la tierra o , más bien, su regreso al mundo de los humanos.

Puf! Se oye como un leve resoplido, se oculta y, en ocasiones, no vuelve a mi mente, sino que sólo asoma la cabeza por detrás del telón.

Lo que veo yo, a través de mis ojos, cuando bajo mi cabeza, son mis manos y pies. Mi cuerpo, pero siempre con una visión desde las alturas de mi cabeza. Simplemente, se te olvida, que aquello que miras y observas lo haces gracias a tus ojos. Y cuando te detienes un momento te das cuenta de que los demás se ven así mismos como tú te ves, que por mucho que te esfuerces, nunca podrás visualizarte entera. No, no te fías del espejo tampoco.

Ahí es cuando entrecierras los ojos y miras a tu alredor pensando, ¿cómo seré?¿de verdad la gente se ve desde el plano en el que yo me veo?Resulta inquietante, ésa es la palabra acertada.Aunque esa pequeña emoción que despierta en ti, reactiva de nuevo los engranajes de tu mente y sonríes, pero solo un poco.Fascinante. Eso también.

Fascinante cuando concibes que a lo mejor la gente también se cuestiona cómo es, al igual que tú. Descubres que no eres tan diferente, aunque bueno, siempre barajas que quizá haya gente que todavía no se haya percatado de ello. Con ello me refiero a tu propia visión desde las alturas. Aunque también, ladeas la cabeza, puede ser que no tenga mucha importancia. La gente lo sabe, pero no se da cuenta.

No obstante, ese temblor de la novedad recién descubierta que parece que me abra un mundo nuevo ante mí , se desvanece al cabo de muy poco tiempo. Me distraigo y lo olvido.

Y al cabo de los meses, de muchos meses, me asalta de nuevo la misma inquietud.Después un ¡puf! y vuelta a empezar. Por eso declararé ésta mi inquietud olvidadiza, que siempre vuelve a sorprenderme.

Como ha pasado esta misma mañana y como volverá a pasar dentro de un tiempo, seguro.

Call


Le conté a alguien un secreto y no recuerdo a quién.
En realidad, no es un secreto como dios manda o mandó, sino simplemente una ligera confesión, un pensamiento tímido que tuve hace tiempo y renació de nuevo. Y , en ese momento, cuando volví a tenerlo merodeando por la cabeza, no me mordí la lengua y lo liberé.
Por un lado, supongo que esa persona no era desconocida porque no suelo pensar cosas en voz alta. Y menos ese tipo de cosas, mini dosis de reflexiones que vuelan dentro de mi cabeza creando torbellinos y más torbellinos de palabras inconexas. Así es como empleo dos minutos en recomponerme de nuevo. mmm paaaloma, estás?
sí, estoy.
estoy rehaciéndome, sacando la basura, viendo qué pensar y qué no pensar.
estoy , intermitentemente.
A veces incluso creo que debería ser más precavida y guardarme ciertas cosas. Ya sabes, tener detalles con una misma, saber sólo cosas tuyas. Pero entonces no me abro.
Aún así, me considero bastante reservada en cuanto a eso. En cuanto a lo que pienso sobre las cosas, en general.Cuando me pongo profunda, es mejor que me calle.

GRACIAS, PERO SE ME DA MEJOR REZAR DE PIE.