9, sin ninguna duda.



















14/07/09 con mihi tibi sibi


Tanto hablar del alma, de la esencia y de toda aquella materia etérea que parecía haber tomado un papel trascendental en la vida de todos los que se sentaban alrededor de aquella mesa menos en la suya, le provocó náuseas, quiso salir corriendo de allí para aferrarse al balcón y respirar aire puro, exento de conceptos, imaginación y soberbia.
Quiso hacerlo y por temor a lo que pensaran sus invitados, permaneció con la mirada desviada hacia la ventana, tratando de evadirse buscando entre las hojas una pequeña oruga, o un pájaro que cantara alegremente a la mañana. Pero la primavera no pareció estar de su lado y , aunque hacía un terrible esfuerzo por concentrarse y divagar entre el verde de afuera, se vio incapaz y dedujo que sólo había una manera de continuar.
Esperando.

- ¿Y dónde estás tú, amigo?
El mayor de todos le sonreía mientras jugueteaba con un vaso de whisky, como un gato con su ovillo.
Suspiró, purificando su tono de voz para no delatarse.
- Estoy desnudo en mi cama, señores, observando detalladamente, como quien contempla una rosa e incluso se atreve a rozar sus espinas, mi alma, que yace a mi lado. Blanquecina, casi transparente, apenas perceptible, respira suavemente con los ojos cerrados, aliviándose con el ejercicio del sueño. Afuera, diversas esencias de colores varios motean el paisaje verde, y su canto alegra al sol, quien resurgía tras un manto de conceptos opacos que olvidaban despertar.

Dicho esto se levantó, y tras abrir la puerta comenzó a reírse a carcajadas mientras, sin darse cuenta, respiraba ese aire puro que tanto había extrañado.

Alter ego

Y yo, que ahora echo infinitamente de menos tu sonrisa, me escondo entre los rosales. No puedo sino pensar en lo que te prometí, en aquello que jamás cumpliré porque no tengo valor para aceptar mi destino.Los días pasan y las nubes se mezclan, pero todavía veo oscuridad aquí. No tengo con quién perderme y busco entre mis recuerdos la manera de evocarte pero sólo encuentro escarcha.
No fue miedo al compromiso, ni siquiera la huida hacia un mundo nuevo. Nunca intenté escapar de mi destino, de hecho, nunca creí en él. Ya no sé ni de lo que hablo, no sé si pienso o si dejé de hacerlo. El vivir se me hace eterno y me cobijo en la nostalgia, me resguardo en el silencio, y sin embargo soy consciente de que con ello nunca lograré avanzar.Me hundo y no tengo a qué aferrarme. Gritaría, si hubiera esperanza, gritaría. Pero dejé las tonterías encerradas en el baúl y ahora sólo me queda aire.
¿Qué es el aire? Ni siquiera tengo valor para escribirte una carta, ni para dedicarte estas palabras.Parece que el tiempo no transcurre aquí, parpadeo y sigo sin verte.
Nunca seré lo suficientemente consciente de la dependencia absoluta que tuve hacia ti. De hecho, no quiero saberlo. No quiero pararme a pensar si he desperdiciado mi única oportunidad de vivir buscándote, si he malgastado este sueño prolongado. Si dentro de unos años cerraré los ojos y me encontraré de nuevo con la nada, anulando mi memoria. No quiero enfrontarme a la muerte, no quiero ni pensarlo.
Qué me quedan sino restos de cosas a medio hacer.No entiendo de qué me pueden servir las palabras si con ellas no consigo expresarte lo que siento.Tiemblo, porque no puedo comprender, estoy perdida y siento que el tiempo viene hacia aquí. Asiendo un maletín desgastado, donde guarda instántaneas de lo que un día fui. He decidido que no quiero saberlo, no quiero pensar, no quiero estancarme en esta impotencia con la que no consigo sino asfixiarme.¿Por qué no soy más valiente?¿Por qué no puedo valerme por mí misma? Y miro a los niños sonreír, y pienso que me he equivocado, que debería dar marcha atrás para reencontrarme de nuevo con mi pasado.
¿Está escrito lo que he vivido?
Tengo miedo y siento que mamá no está aquí para aliviarme con un "es pasajero, olvídate de esas tonterías y duérmete ya".Es tarde, cerraré los ojos y me dejaré llevar por el sueño.Pero eso no quita que mañana vuelva a despertarme así, sumergida de lleno en un estado contradictorio, no sé si amar el momento o rechazarlo, ¿cómo puedo evitar las preocupaciones?¿Cómo evadirse de los contratiempos? La gente muere y sólo lloro cuando puedo verlo. Doy asco.
Cobarde, esto no es un mecanismo de defensa, no es una estrategia como método para la supervivencia, esto no es un "odio a la especie humana". Ni siquiera podría catalogarlo como una autocrítica. Empecé a hablar de amor y se me cayeron otros pensamientos.
Ignoro tantas cosas, me gustaría ignorar tantas otras.No tengo ganas de recriminarle nada la sociedad, al menos no esta noche.
Se me hace tarde y los pensamientos se van deteriorando.
Y yo que había empezado hablando de amor, acabé vomitando guerra.

Reminiscencias (!)


Se acobardaron las mañanas.
Ya no quedan rayos de sol, ni para ti, ni para mí, ni siquiera para nosotros.Vuelven de nuevo las nubes y traen consigo días melancólicos y amargos.
Las noches descansan, entre sollozos, escondidas bajo las pálidas hojas del otoño.Ya sé que no llegó el invierno, al menos no por el momento, pero el viento susurra y te llama de nuevo. A ti.
Quién sabe si volverás. Yo sí espero el reencuentro, pasando páginas de un libro en blanco, bajo la luz de la luna, áspera.
Mírame, estoy a punto de llorar.
Memorias tristes se meten entre mis sábanas, y al despertar, sólo puedo recordar tu aroma.Los días se hicieron eternos, los perfumes se conviertieron en escombros.
No quiero nada más, escribo, mientras la tinta va dibujando mis palabras. No quiero nada más, y una lágrima empaña el resplandor de la luna.
No tengo sueño, pero pronto vendrá a visitarme tu recuerdo.