
Sinceramente, creo que ahora mismo me merezco la peor muerte de todas.Porque ya estoy cansada, y mucho me gritaron, y mucho me reprocharon. Aunque tiemble y eche de menos estar en otra parte lejos, sacaré las pocas fuerzas que me quedan y utilizaré la mente.
No evadiré el dolor.
Y moriré sufriendo.
Nadie sabrá lo que me merecí, ni lo que iba a llegar a merecerme tal día pero no pedí que nadie me juzgara y empatizara conmigo.Ni me estancaré en sueños prolongados, ni en realidades paralelas, se acabó la bipolaridad, el dormir de día y respirar de noche, el creer sólo cuando todo va bien. Existirá alguna satisfacción que pueda calmar esta frustración,sin embargo,el tiempo carcomió toda esperanza y sólo llueve sobre mi cabeza.
Luz la que se apagó de mis pupilas, dejó de alumbrar el trecho de vida, el espacio y los momentos que todavía me esperaban en el horizonte. El Sol decidió descansar sobre el mar, y parece que la luna nunca perdonará que fuese cómplice de mis pecados.
Las flores destiñeron para convertirse en suelo fragmentado, nadie me enseñó a volar y el viento quebró cualquier recuerdo al que pudiera huir. Dile adiós a los refugios, desaparecerás y todo volverá a ser como en el principio. No sentirás, te apagarás.
No pediré segundas oportunidades, ni rezaré para volver a posar mis alas sobre este cielo.Responsabilidades que ardieron sobre mi piel, miradas que se tornaron ciegas.
Y repito, jamás volveré a soñar.
Ni a respirar.
Ni a sentir.
Puta melancolía.
Sufrir y morir.
bienvenida a tu propio exterminio.