Seven days in sunny june

Y dios sabe ahora y sabía en aquel momento que nunca debió decir aquéllo.
Pero quizá fue su encanto
o su sonrisa
o simplemente el pensar en ella, en ella sola, que como una muñeca, danzaba entre nubes y se deslizaba con sus tacones sobre sus propios pensamientos, envenenándolos, consumiéndole.
Pensar en ella, en ella sola, que como un cisne permanecía en el lago decidida, y que al sentirle, a él, que la observaba furtivo entre las cañas, girara su cuello con delicadeza. Sus pequeños ojos sumidos en una sombra oscura se fijarían sobre él.
Pensar en ella, ella sola, que como un árbol se mecía, se estremecía, con su viento. Él soplaba y soplaba y ella se removía, con su compás. Y de su copa no caían hojas sino sonrisas, y abría sus brazos para dejarse querer, para llenarse de melancolía.
Pensar en ella, ella sola, que como un suave día comenzaba con el amanecer rojizo, y que paulatinamente se teñía de un azul cielo, un azul que no parecía tener secretos, transparente, el cual albergaba algodones de diversas formas, alargadas y redondas, que parecían ser llamaradas o dragones.
Pensar en ella, en ella sola, que como un faro solitario esperaba con impaciencia la llegada de barcos que trajeran buenas noticias, iluminándolos, incluso en las noches más frías y guiando junto a sus camaradas las estrellas.
Pensar en ella, en ella sola, que como el jazmín se abría para oxidar con su perfume mil y una noches de verano, como en un sueño, como en oriente, oliendo a esas mil y una noches. Con delicados pétalos pero con una fragancia cautivadora que invitaba a cerrar los ojos para sumergirse en la lejanía.
Pensar en ella, en ella sola, que como la niebla se dispersaba y te envolvía.Así, así le abrazaba, arrastrándolo, conduciéndolo hacia el infinito.
Niebla, pensaba ahora.
Quién pudiera.

baby im a man


Ya ni me acordaba de esto.

Im thinking about those days

Acabo de recordar gracias a una canción. Me he trasportado al verano pasado, allá en esas noches bajo flexo. Insomnio, lo recuerdo perfectamente. Tirada en la cama, dando vueltas y pensando y pensando. Claro que por aquel entonces no tenía el cartelito en el techo, y sí desviaba la mirada hacia la ventana, donde la farola iluminaba ténuamente la fachada del edificio de enfrente. Y trataba de imaginar quién vivía dónde.A pesar de que pueda parecer un juego fácil no lo es, porque las cortinas suelen ser bastante modestas y las persianas la mayoría están bajadas por las vacaciones. Y aún así, intentaba concentrarme y averigüar quién estaba al otro lado del cristal, quién dormía plácidamente y quién tampoco dormía, quién veía la televisión a esas horas de la madrugada y quién permanecía con una luz tímida esperando la llegada del solicitado sueño. Así era y cuando no podía, ya me levantaba y me enfretaba a ello.
¿A ello?
A él.
Al insomnio, con la botella de agua semivacía sobre el escritorio, giraba el flexo para que no me deslumbrara y cogía un bolígrafo. A veces escribía, a veces garabateaba. La realidad es que fueron muchas noches, algunas inútiles, o al menos eso creía, y otras que merecía la pena haber disfrutado. En ocasiones vacío las carpetas y encuentro restos, escombros de noches largas e interminables, de momentos de lucidez, y de aburrimiento en estado puro. Y todo esto me lo ha recordado keane, y la canción con la que me encariñé. Lo bueno es que no me ha pasado aquello de , ¡por dios! si esta canción es malísima, ¡cómo podía gustarme!.
No, me gusta. Aunque parece que mucho diga y poco haga. Lo parece y así es.Bueno, dejemos que el tiempo pase y que paloma tenga su verano. No sé, no tengo prisa. No me apetece plantarme delante de algo para pretender hacer tal cosa porque es verano.
No sé, prefiero aburrirme de tanta "libertad", prefiero acabar haciendo "lo que me apetezca" de verdad en el momento.
Y la foto me gusta porque es del escritorio de blanca en barcelona, su taza de pececitos (menudo recuerdo de la infancia) y su tabaco.
Aquí estamos, sí señor, recordando.
as usually