I want it all


Claro, pensaba mientras me ponía a cocinar. Claro, asentía apagando la vitrocerámica. La plancha debía de enfriarse, así que me he quedado absorta mirando por la ventana. Por mucho que yo sea así, no puedo exigirle a los demás que sean igual. Partiendo del punto de que todos nos respetamos, centrándome más en las diversas formas de mostrar egoísmo, que hay muchas, me temo que demasiadas, soy de las que se criaron para que fuera poco dependiente. Aclarémoslo: me educaron de manera que yo estuviese ligada a los valores de la amistad y la familia (siempre prevaleciendo la familia, god knows) pero de algún modo mi madre hizo que me cerrara y que mi grupo de amigos se reduciera a unos pocos, poquísimos. Luego, con el paso del tiempo, hice más. Pero sí, soy muy desconfiada y no es una novedad, lo seguiré siendo siempre. Ya que lo soy en muchos de los aspectos de mi vida, con todas las personas, me cuesta confiar que la gente haga lo mismo que yo, cuando considero que yo estoy haciendo lo correcto, en general.

Así que si yo me comporto de tal manera, si yo le hago un favor a alguien no diciendo esto o haciendo aquello, tampoco puedo esperar que los demás estén dispuestos a hacerlo. Tengo grandes amistades en las que confío, eso desde luego. Pero también por cómo nos hemos desarrollado, yo comprendo que soy más flexible para ciertas cosas, y para otras no, y que aunque a veces no tenga ganas de entender por qué x me jodió, debería.
Pero sí, a todos se nos permite ser egoístas.
Sólo que todavía no he asumido los comportamientos de ciertas personas que me rodean, simplemente no se me ocurriría hacer ese tipo de cosas, porque ellos no lo ven mal, porque todo es muy relativo, y porque hay maneras y maneras de decir y hacer las cosas.
Todavía no lo he asumido y a veces me sorprendo con las situaciones que me encuentro.
Imposibles, vaya. Pero cada persona es, y actúa diferente. A ver cuándo empiezo a asumirlo de verdad, que ya va siendo hora.

No hay comentarios: